sábado, 24 de marzo de 2007

Cada vez hay más celíacos

Prevalencia en la Argentina: En Suecia, 1 de cada 250 personas sanas padece celiaquía; en Irlanda, la ecuación es 1 en 300, y en Dinamarca, se cuenta 1 celíaco cada 4 mil pacientes.Según la Asociación Celíaca Argentina, los estudios poblacionalesindican una incidencia cercana a 1 cada 150 personas. De esta cifra se sirven hoy los médicos y las asociaciones de celíacos para difundir la enfermedad y promover su diagnóstico precoz.Sin embargo, el estudio “Prevalencia de enfermedad celíaca (EC) en La Plata, Provincia de Buenos Aires, Estudio epidemiológico en población general adulta”, liderado por el doctor Juan Carlos Gómez de la Unidad de Soporte Nutricional y Mala absorción del Hospital San Martín de La Plata, sugiere que la prevalencia sería mayor. Dicho trabajo, dado a conocer en septiembre de 2000 en el American Journal of Gastroenterology, registró que uno de cada 167 (1:167) participantes era celíaco.

Alimentos sin TACC: Para cualquier celíaco saber qué puede consumir y qué no, resulta fundamental para su salud?. ¿Cómo identificar aquellos productos que le son permitidos?.
“Existe un símbolo internacional diseñado por la Sociedad Celíaca Mundial para proteger a los celíacos y evitar el riesgo de que consuman alimentos que contengan las prolaminas tóxicas”, declara BrendaMüller, Licenciada en Nutrición. Este logo está presente en los envases de aquellos alimentos sin TACC que han sido debidamente analizados por la autoridad sanitaria competente en cada uno de los más de 20 países donde se usa. “En nuestro país, la Asociación de Asistencia al Celíaco de la Argentina -ACELA- anualmente publica la lista de alimentos permitidos a partir de la información aportada por el Instituto Nacional de Alimentos –INAL–; la información suministrada sólo es válida para productos industrializados en la Argentina”, añade la especialista.
Experiencia personal y recomendada por la ACELA(Asociación de Celíacos de la Argentina): (En las publicaciones de la lista de alimentos) Todo Celíaco debe consumir alimentos de las marcas y caracteristicas que figuran en la lista de alimentos permitidos dejando un poco de lado la sola verificación del signo de la espiga de trigo tachada o la leyenda sin tacc o sin gluten.
IMPORTANTE: Si Usted no está seguro del alimento que va a comprar o consumir; NO PIENSE NI CREA QUE: " Por una vez no pasa nada".-
MEJOR DIGA: "Cuando dudo... lo dejo, no lo consumo o no lo compro".-

¡Los síntomas pueden aparecer en cualquier etapa de la vida!

Más info:
www.celiaco.org.ar

Uno de cada 150 argentinos debe desterrar el gluten–y otros alimentos– de su dieta diaria. Se cree que el 70% de los celíacos está aún sin diagnosticar.

María, desde chica, sufría de anemia y aftas permanentes en la boca. Durante la infancia y adolescencia recuerda haber visitado gastroenterólogos, especialistas en enfermedades bucales, expertos en estómago… Nadie sabía detectar cuál era la causa de los síntomas que aquejaban a esta jovencita, bien flaquita, que jamás tenía sensación de hambre. “Comía en los horarios normales porque correspondía sentarse a la mesa, pero jamás porque el estómago me lo pedía”, rememora la mujer que, a los 36 años, sufrió una seria descompensación que la tuvo diez días hospitalizada. Con un peso muy inferior a lo deseable para su contextura y altura, fue sometida a cientos de estudios y análisis durante su internación. Uno dio en la tecla. María Vidou se enteró de que sufre celiaquía.Diagnóstico, divino tesoro“Nunca había oído la palabra”, confiesa a los 42 años. ¿Qué significa y qué implica la celiaquía? También llamada ’sprue no tropical’ o ‘enteropatía inducida por gluten’, “es la intolerancia permanente a un conjunto de proteínas, presentes en el trigo, avena, cebada y centeno –conocidos como cereales TACC–, muy comunes en la dieta de los argentinos.
Provoca una severa lesión en la mucosa del intestino delgado –atrofia vellositaria–, uno de cuyos efectos es la mala absorción de nutrientes”, define Mónica Pelusso, Presidente de la Asociación Celíaca Argentina, quien aporta información según la cual, en este preciso momento, por cada celíaco que sabe que lo es, una decena –se calculan 8750 en todo el país– deambula por consultorios médicos debido a molestias recurrentes, desconociendo que aquello tiene un nombre y un tratamiento específicos. Por eso, el diagnóstico que se realiza mediante un análisis de sangre y posterior biopsia intestinal, resulta fundamental, aunque con frecuencia es tardío o nunca llega a efectuarse. Esto ocurre, principalmente, por dos motivos: desconocimiento de algunos médicos que no sospechan de enfermedad celíacaEC– y sintomatología variable y, a veces, poco llamativa. “En niños suelen presentarse diarrea crónica, vómitos, distensión abdominal, pérdida de peso, escasa estatura, descalcificación, falta de masa muscular, cabello y piel secos, inapetencia, mal carácter, heces fétidas; en adolescentes, dolor abdominal, falta de ánimo, rechazo a la actividad deportiva, retraso en el ciclo menstrual; y en adultos, descalcificación, diarreas, fracturas, desnutrición, abortos espontáneos”, detalla Pelusso, quien considera muy importante que se difunda la problemática para que aumente el diagnóstico precoz en la Argentina, diagnóstico que para María implicó el fin de todos sus problemas de salud y el principio de una vida distinta. Sabiéndose celíaca, inició una dieta sin trigo, avena, cebada y centeno y en 4 meses, engordó 10 kilos, recuperó una imagen corporal saludable, y por primera vez en su vida sintió apetito. Genética y para siempre Pero aquí no termina la lucha de esta heroína contra los cereales TACC. Más bien se diría, comienza. La celiaquía se da con mayor frecuencia en la infancia, aunque puede aparecer en cualquier momento de la vida, y mal que pese a muchos, es genética. Así fue como, con los estudios en la mano, María dio a sus familiares la noticia; entre ellos, no encontró mucho eco. “Supongo que ninguno quería sentirse tocado de cerca, pero tratándose de algo genético, mi obligación era comentarlo. Al tiempo me enteré de que mi única hermana es celíaca, y de que a una sobrina, hija de uno de mis hermanos, la aquejaban fuertes diarreas y dolores de panza. Resultó ser celiaquía también”, cuenta quien una vez por año somete a sus tres hijos a un análisis de sangre para estar alerta.En el último chequeo, se sumó otra celíaca a la familia. Su hijita de siete años, que hasta el 2005 estaba 100 % sana, recibió el diagnóstico. Pero como para María, separar algunos cereales de la dieta, ya es totalmente natural –cocina pan, torta y pizzas con ingrediente permitidos–, su hija lo vive con tranquilidad y hasta cuenta a los cuatro vientos, y por teléfono, la gran novedad. “La actitud familiar, es importantísima”, asegura Brenda Müller, Licenciada en Nutrición. “Debe ser firme, tendiente a concebir la dieta como una forma de vida de tal manera de ayudar al paciente –por lo general, los chicos de la casa– a rechazar ofrecimientos de alimentos que puedan contener prolaminas (proteínas del gluten) tóxicas. Se aconseja no estar permanentemente justificando la situación en el entorno social, lo que ‘victimiza’ al paciente. Hay que aprender a decir ‘gracias, pero no puedo comerlo’”, agrega.

Abstinencia de TACC Los celíacos deben abstenerse de TACC de por vida. “La dieta consiste en eliminar los alimentos naturales o industrializados que contengan estos cuatro cereales; la mínima cantidad de ingesta de ellos afecta al celíaco aunque no tenga sintomatología, por eso la dieta debe ser estricta para que no aparezcan consecuencias y/u otras enfermedades asociadas como diabetes, anemias crónicas, osteoporosis. Se debe reemplazar el pan, galletitas, pizza, fideos, por los mismos, pero elaborados con harinas permitidas: arroz, maíz, soja, mandioca”, recomienda Pelusso, quien reclama que, desde el Estado, se deberían definir políticas de salud que aseguren bajar los costos de los productos libres de TACC, ya que en nuestro país, son hasta cinco veces más caros que los fabricados con trigo.Aun así, la vida sin gluten no tiene por qué ser una tortura. En este sentido, la visita del celíaco –solo o en familia– a asociaciones dedicadas a esta enfermedad, conviene que se incluya dentro del “arsenal terapéutico” para hacer frente a la patología, aunque la Asociación Celíaca Argentina, prefiere no concebirla como enfermedad sino como una forma de ser. “La institución, además de brindar una guía de alimentos y medicamentos aptos, organiza talleres de cocina sin TACC, encuentros nacionales de celíacos, informa sobre avances en la investigación y en el ámbito legislativo, y asesora sobre cómo gestionar asistencia del Estado a personas de escasos recursos económicos”, detalla su presidente.Y a la hora de comer, tan sólo siendo estrictos y creativos al preparar ricos platos o ir a un restaurante, los celíacos también pueden disfrutar de uno de los principales placeres de la vida. “Si se cocina en casa usando ingredientes sin TACC, sólo es necesario evitar la contaminación cruzada que se da cuando un producto libre de gluten pierde esa condición por entrar en contacto con otro alimento o sustancias que lo contienen. Para evitarla hay que preparar y cocinar primero toda la comida libre de gluten, reservarla en un lugar separado del resto, almacenar o conservar en forma separada los alimentos sin gluten de aquellos que sí lo poseen, y utilizar diferente vajilla, recipientes y utensilios para unos y otros. En caso de paseos largos o vacaciones, se recomienda al celíaco llevar consigo harinas permitidas, ya que se puede correr el riesgo de no conseguirlas con facilidad en el lugar de destino. También, alimentos secos y/o frescos que puedan trasladarse y mantenerse en buen estado. En restaurantes, conviene pedir carnes, verduras, papas fritas o hervidas, evitar comidas elaboradas como purés o comidas con salsas. Cumplir estrictamente la dieta es la consigna, ya que una trasgresión puede acarrear efectos desagradables durante 24 a 48 horas”, explica en su rol docente Müller, quien cuenta con una vasta experiencia en higiene alimentaria. Por suerte existen muchos productos –helados incluidos– para celíacos, sólo hay que fijarse que esté presente el loguito.

•Si hay 1 EC c/160 recién nacidos, habría 237.500 celíacos en la Argentina.•Por cada 1 diagnosticado o sintomático, hay 10 ocultos.•En 1 año diagnosticamos 11 centros, 400 nuevos casos de EC.
•Si hubiéramos trabajado todos, habríamos diagnosticado 500 nuevos casos. Y si hubiéramos trabajado a ese ritmo por 30 años, tendríamos 15.000 celíacos diagnosticados.
•Hay 8750 personas que están peregrinando de consultorio en consultorio.
. EC= enfermos celíacos Información del 2005 provista por el Dr. Eduardo Cueto Rua, Jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital de Niños de La Plata. Fuente: Asociación Celíaca Argentina.


1 comentario:

J.P.S. dijo...

Estoy investigando mas y estoy llegando a la conclusion de que cada vez hay mas celiacos bien como uds afirman, pero el motivo de esto son las vacunas que se les dan a los niños.
Y oh casualidad, si investigas por el lado de la agricultura cada vez hay menos trigo.
casualidades o causalidades?